sábado, 24 de octubre de 2009

Yo

Tan conciente estoy de mi demencia que me hace dudar de su existencia; quizás preferiría no estar ni enterado y vivir mi vida como un verdadero loco, un alienado con plena entidad. Pero no, soy sumamente conciente de mi irracional perspectiva, lo cual me confunde aún un poco más.
Es que verdaderamente envidio a aquellos que pueden delirar con convicciones tan firmes, yo siempre estoy encontrando cierta lógica a mis disparates. Quisiera en cambio ser de esos que ven al mundo como una genuina demostración de que el absurdo es realmente omnipresente, pero ellos están a salvo, ellos lo miran desde arriba.
Es que cuando logre ver al mundo como el escenario de una gran tragicomedia y no entienda el por qué de su secuencia, recién ahí, en ese entonces, mi demencia será legítima.
Mientras tanto solo tendré que conformarme con estos pocos momentos de lucidez (o desvarío según parece).

1 comentario:

  1. Hola Max:
    He leído todo lo que has escrito en tu blog. Advierto que hay un mismo tono discursivo, es decir, que parecen fragmentos sacados de una misma novela, de una misma historia, que seguramente será tu vida.
    Me lo he pasado bien leyéndote. Un abrazo y gracias por tu visita a mi blog. Un abrazo:
    Tadeo

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